“Zion” que, en antiguo hebreo viene a significar “lugar de refugio o santuario”, sospecho que, lo llamaron así, porque luce como un autentico
santuario natural... un lugar exhuberante y mágico, casi 600K² repleto de inesperados y
asombrosos contrastes… montañas como templos, rojos, vertiginosos acantilados, profundos y
estrechos desfiladeros, y una gran
diversidad de paisajes y colores…
La carretera de acceso al parque, debió de ser una de las grandes hazañas de la ingeniería, allá por los 1920. Pintada de color marrón rojizo, (para no desentonar) atraviesa imponentes y curiosas formaciones: como la conocida “Checkerboard” o “tablero de ajedrez”, y otras…cuyo nombre desconozco…. hasta llegar al larguííísimo, estrechííísimo y oscurííísimo túnel que nos introduce en el parque…(como algo igual o más ancho que tú, venga de frente, mejor reza…(si sabes y eres creyente) …
El túnel tiene unas pequeñas galerías para dar algo de luz y
ventilación, pero, dentro, cómo no te
puedes detener ni virar, pues apenas percibes nada de lo que hay en el exterior,
lo único que notas es que vas bajando y bajando… Pero cuando sales del túnel…
miras hacia arriba y ves los grandes ventanales horadados en la piedra por los
que acabas de pasar… te quedas impresionada… por lo que ves y por lo que
intuyes vas a seguir viendo…
Como todos los parques nacionales, en los que hemos estado…la organización es fabulosa y hay lugares indicados para parar, hacer miles de fotos y poder admirar los caprichos de la naturaleza, lo cual no impide que en el momento o lugar menos adecuado te detengas a ver o fotografiar al primer “bichi” que se cruza en el camino…
El lugar es una autentica Meca para mountain bike, barranquismo o escalada. También hay sugestivas rutas de senderismo, para todo tipo de gustos, desde los mas sencillos a los mas intrépidos, hmmm!... quedé con ganas de mas “aventura”… pero la verdad es que mi corazoncito no daba pa mucho mas…
La carretera de acceso al parque, debió de ser una de las grandes hazañas de la ingeniería, allá por los 1920. Pintada de color marrón rojizo, (para no desentonar) atraviesa imponentes y curiosas formaciones: como la conocida “Checkerboard” o “tablero de ajedrez”, y otras…cuyo nombre desconozco…. hasta llegar al larguííísimo, estrechííísimo y oscurííísimo túnel que nos introduce en el parque…(como algo igual o más ancho que tú, venga de frente, mejor reza…(si sabes y eres creyente) …
Como todos los parques nacionales, en los que hemos estado…la organización es fabulosa y hay lugares indicados para parar, hacer miles de fotos y poder admirar los caprichos de la naturaleza, lo cual no impide que en el momento o lugar menos adecuado te detengas a ver o fotografiar al primer “bichi” que se cruza en el camino…
El lugar es una autentica Meca para mountain bike, barranquismo o escalada. También hay sugestivas rutas de senderismo, para todo tipo de gustos, desde los mas sencillos a los mas intrépidos, hmmm!... quedé con ganas de mas “aventura”… pero la verdad es que mi corazoncito no daba pa mucho mas…
Las imponentes vistas de “Zion”, su diverso
colorido otoñal, el relajante sonido del
rio Virgen, (uno de los promotores de toda esta maravilla), los exuberantes
bosques, la variedad de formaciones
elevaciones… los nombres dados a todos estos lugares…. te transportan a
un mundo más imaginado que real… pero las mil fotos que tomé…. me demuestran
que no fué un lugar soñado…. Si no, un lugar vivído… al que me encantaría
volver y pernoctar en él…, algún día y disfrutar más… si cabe, de su espiritualidad…
Aunque los indios de la zona se muestran cautelosos, e incluso temerosos de permanecer en el cañón después del anochecer. Ellos creen que los dioses aún viven en el cañón y lo tienen como un lugar sagrado al que, algunos grupos de “paiute”, acuden todavía para realizar algunos rituales y recoger plantas.
El lugar fue descubierto y habitado por los mormones allá
por el 1850, aunque, parece haber estado
habitado 8000 años atrás, por tribus amerindias que después desaparecieron
misteriosamente: “Parrusits”, “Anasazi”
y “Fremont”.
Algunos de los escenarios mas populares en los que nos detuvimos y escuetamente exploramos: “Corte de los Patriarcas” con los imperturbables Abraham, Isaac y Jacob...
“La Gruta”, una zona de picnic con parrillas, mesas, agua y baños…,
“Weeping Rock” (Roca que llora), aunque en esta ocasión no lloraba, el lugar era increíblemente abrupto y bello…Subí y subí...por la empinada senda pero !Cóime!...no se acababa nunca, ...así que con las mismas...pa abajo otra vez...
Y... “ El templo de Sinawava”, un auténtico sueño para pintores y fotógrafos…puerta de entrada al "The Narrows", uno de los recorridos más populares del parque, siguiendo el curso del rio pa “arriba”…las paredes rojas del cañón se estrechan tanto como el ancho de tus brazos (los míos que son mas cortos), muchos de sus tramos hay que vadearlos, (con el agua por los tobillos o por la cintura) o nadarlos… según proceda…jeje … o sea "mojadura fija"… y, a esta edad y en noviembre pues como que no ….quizás, con el calorcito del verano…me anime… sobre todo para poder hacer una de esas fotos espectaculares…porque el cañoncito se las trae con su angostura y verticalidad…
La mayoría de los nombres fueron puestos por los mormones, que, con eso de que se consideran herederos de la Biblia, y que Utah es la nueva tierra prometida, pues de ahí los numerosos nombres bíblicos del lugar… Aunque otros nombres fueron dados por los indios del lugar…por ejemplo el de “Sinawava”… en alusión al dios Coyote de los indios Paiute…
Aquí os dejo una pequeña seleccion de fotos del lugar que espero que os guste...
Creérme que es difícil elegir qué fotos poner y cual dejar...El lugar era taaaaaan asombrosamente bello que me "hinché" a hacer fotos... Lo malo es que, la cámara, no puede captar todo lo que nuestros ojos son capaces de percibir... puede que la grandiosidad sí, pero no la "magia" ni las " buenas vibraciones" que una siente en lugares como éste...